julio 23, 2010

Libertad/Igualdad/Fraternidad/ para regenerar la democracia…

Ramón Armando Garzón Mendoza[Rachmatemmanuel] \ http://www.litterature.org/recherche/ecrivains/ garzon-mendoza-ramon-armando-1064/
Gran\Logia\de Lengua Española para el Canada. Logia\ Libertadores #2, Valle del Gran Montreal, Oriente\ de Montreal, Québec Canada.

“Reflexionar en esencia es quizás tomar en cuenta, considerar y pensar, aquello que es más importante y esencial en las relaciones entre la Verdad y el Ser para una época histórica dada”
Para regenerar la democracia, se hace necesario recurrir a los valores de la trinidad: /Libertad/Igualdad/Fraternidad/
¿En que sentido deben repensarse sus relaciones?
Libertad/Igualdad/Fraternidad: constituyen una unidad compleja, transversal e inseparable entre ellas, aunque ellas mismas son a la vez complementarias y antagónicas.
La sola Libertad acaba con la Igualdad y la misma Fraternidad.
Pero imponer la Igualdad lleva a destruir la Libertad sin realizar la Fraternidad.
Y a su vez la Fraternidad misma no puede institucionalizarse por decreto, pues ella debe regular la Libertad y reducir la Des-Igualdad.
Y estos valores conciernen a su ligazón íntima con el interés general y con un espíritu profundo del civismo.
Pues nó asumir el espíritu ciudadano lleva a abandonar el sentimiento de responsabilidad y solidaridad con el prójimo y entonces la Fraternidad desaparece.
Estos tres valores simbólicos son muy importantes aunque son históricos, pues hay momentos en que el problema crucial es el de la Libertad, sobretodo en condiciones de opresión y bajo ocupación.
Y hay otros momentos históricos en que el problema mayor es el de la solidaridad inherente a la Fraternidad, frente al hambre, las enfermedades, la miseria y el efecto de las catástrofes naturales, en que se combinan a veces la crueldad subjetiva humana con la crueldad objetiva de la naturaleza…
Y en algunos momentos es imprescindible la Igualdad como alternativa a las exclusiones, negaciones, segregaciones, por motivos sexistas, de edad, proveniencia, color, cultura, creencias, apariencia física y situación mental, actividad cotidiana, lengua, inherentes a la condición humana, aun más si ella es planetaria…
Regenerar la democracia sería entonces acceder a una democracia “cognitiva” en que la información general sobre lo esencial de la vida cotidiana deja de ser parcelizada y monopolizada por los expertócratas de turno.
Y entonces se permite que las gentes participen real y verdaderamente en la escogencia de las opciones y en la toma de las decisiones que las afectan directa e indirectamente, asumiendo la unidad compleja, transversal e inseparable entre Libertad/Igualdad/Fraternidad que son a la vez complementarias y antagónicas.