noviembre 08, 2010

CELEBRACION 49º ANIVERSARIO GOMCH

Con una Magna Tenida Blanca, presidida por el Gran Maestro Héctor Díaz Montenegro y con asistencia de personalidades extranjeras se celebró el XLIX Aniversario del Gran Oriente Masónico Chileno.
La Tenida se vió engalanada con una nutrida concurrencia del Perú encabezada por el Gran Maestro de la Gran Logia Oriental del Perú, M:.R:.H:. Walter Vargas Portocarrero; el Gran Maestro de la Gran Logia Patriótica del Perú, M:.R:.H:. Luis León Pizarro; el Ven:. Maestro M:.R:.H:. Enrique Alva Anduaga de la R:.L:.S:. Gloriabamba de Bolivar Nº 7 de la GLOPERU y la Ven:. Maestra M:.R:.Hna:. Ana María Centurión de la R:.L:.S:. Ceterni Nº 9 del valle de Lamballeque, Perú. Los HH:. peruanos derrocharon fraternidad no solo con su cálida presencia sino que entregando regalos y condecoraciones al Gran Maestro M:.R:.H:. Héctor Díaz, al Gran Canciller de la Gran Logia Simbólica del GOMCH, M:.R:.H:. Víctor Mena Alamos y al Editor de Anfora, M:.R:.H:. Juan Eduardo Galleguillos M.
En la parte artística nuestro M:.R:.H:. Carlos Silva Trincado junto a Verónica su esposa, interpretaron hermosas arias de conocidas óperas, y el M:.R:.H:. Hernán de la Barra I. hizo una excelente interpretación en guitarra clásica.

Ya en el ágape, fueron múltiples los homenajes al Gran Maestro Héctor "Tito" Díaz con razón de la despedida de su cargo, pues ha cumplido el límite que señala la constitución del GOMCH para ejercerlo. Sin duda que su trayectoria internacional, ampliamente reconocida y que lo hace ostentar además el cargo de Delegado de CLIPSAS para CIMAS y COMAM es muestra de ello.
Su familia, presente en pleno, animó la sobremesa interpretando hermosas canciones del folclore latinoamericano. Como era de esperar, el Gran Maestro interpretó junto a su hermana Patricia un par de hermosas canciones.
Fue una gran celebración, con la presencia de miembros del GOMCH de todos los valles con sus familiares, con la espléndida presencia de nuestros hermanos peruanos y sus familias y la hermosa familia del Gran Maestro Héctor Díaz Montenegro, a quien se vió visiblemente emocionado en varios instantes, pero especialmente cuando recibió unas merecidas palabras de su hermana Patricia.
Todos los que allí estuvimos presentes, nos retiramos con una sensación de unidad y amor fraternal, entre las Logias, entre los pueblos, entre los países, sensación que sólo la masonería universal fraternalmente practicada puede otorgar.