marzo 14, 2013

MELIORISMO, ECLECTICISMO Y SINCRETISMO


Desde www.afortunada39.org Por Juan Suarez Dieppa, MM:.


Meliorismo es una palabra del acervo cultural masónico que no podrán encontrar en la RAE. Sólo los francmasones deliberamos al respecto. La Masonería es una orden esencialmente Meliorista ya que tiene por finalidad el perfeccionamiento moral, intelectual y físico del hombre y, por consecuencia, el de la sociedad. Con este objeto, incita a sus adeptos a investigar la verdad y a practicar todas las virtudes..., en estas palabras encontramos uno de los principios y fundamentos del Meliorismo. 

Hoy gracias a internet podrán encontrar muy buenas planchas sobre este principio, pero ¿cuántas palabras más se han perdido? La masonería logró rescatar varias,(Recordemos la que usamos en ABORA: La Circularización) y esto nos confiere un patrimonio único para el enriquecimiento humano, y para alcanzar el "conócete a ti mismo", "Noceste ipsum" (Reseña en nuestros rituales) y también el , "Gnosti se autom" y el "Gnoriste ton eafto sas" en el templo de Delfo. En una conversación corriente se dice que una persona es meliorista cuando es optimista, suele considerarse esa cualidad como algo temperamental o innato, algo que a uno le pasa de forma independiente de su voluntad personal. Se trata de un talento, de una actitud que hace ver la cara positiva de la vida. Muy a menudo esto de ser optimista es considerado por las personas "responsables" o "serias", casi como ser un iluso o no tener "los pies en la tierra". A veces dicen incluso, con cierto cinismo, que ellos son " optimistas bien informados". Así como el eclecticismo permite recoger de cada enseñanza lo mejor el Meliorismo permite extraer incluso del mal el bien. Esta es una poderosa forma de encarar la vida, nada sobra en la vida, en universo, todo tiene una explicación, un sentido, un propósito y podemos aprender de ello, enriquecernos, crecer. 

El Meliorismo es la posición opuesta al pesimismo llamada también optimismo relativo, que parte de la base de que aunque se acepte que en el mundo las cosas andan mal, que los valores de mayor jerarquía, como verdad, belleza, perfección, justicia y otros, no se den en los hechos, siempre la vida presenta elementos que es posible y conveniente desarrollar, y que peor sería aceptar las cosas como están. Esta tesis ha sido desenvuelta con sagacidad por los autores norteamericanos, en especial el sociólogo Lester Frank Ward, inventor del término, quien se expresa así: «El optimismo puede decirse que es la tesis; el pesimismo la antítesis, y el meliorismo la síntesis de la relación del hombre con el universo. El optimista dice: no hagas nada, porque nada hay que hacer. El pesimista dice: no hagas nada, porque nada se puede hacer. El meliorista dice: haz algo, porque hay mucho que hacer y se puede hacer». La Moral Meliorista, es la creencia de que aunque la vida esta llena de crueldad e injusticia, el mundo tiende a mejorar continuamente por el persistente esfuerzo humano. Visto de esta manera, el perfeccionamiento moral del hombre consiste en definitiva no en suprimir el mal sino en triunfar sobre él. El Meliorismo admite la existencia del mal como un hecho inevitable, por cuanto todo ser creado es imperfecto y sujeto a decadencia, pero acepta que el bien vence al mal, que la perfección del mundo es posible y depende del libre albedrío de los humanos.Por lo tanto podemos con nuestro quehacer aumentar o disminuir la perfección según el empleo que hagamos de nuestra vida. 

El Meliorismo, nos señala una conducta humana que apunta a tomar lo mejor de las ideas con el fin de hacer de esta selección una síntesis superior, una suma sinérgica de ellas. En masonería, según otro autor, consiste en que lo mejor de la espiritualidad del iniciado sea lo que fluya hacia el medio en que éste se encuentra lo que también tiene una connotación axiológica, de valores, ya que cuando decimos "lo mejor" se trata que emerja lo bueno, el bien personal y el bien común. Justamente la ceremonia de iniciación y la praxis masónica pretenden estimular los sentimientos más nobles del iniciado, hacerlos emerger, superlativizar los sentimientos de fraternidad, tolerancia, caridad, justicia, etc., que en mi opinión no están sujetos a consensos. Simplemente son como son y no son transables. El hombre en la sociedad profana busca sin cesar sensaciones nuevas y corre de una a otra y su finalidad permanente es distraerse y en este camino de ansiedades y presiones de diferentes tipos es imposible encontrar el camino del conocimiento espiritual. La estimulación de los sentimientos nobles contrarresta esta situación y permiten al hombre tener la fuerza de conocer. Dice el gran filosofo Rudolf Steiner "el hombre cuyos sentimientos son nobles, puros, intensos y profundos experimenta algo que no es capaz de experimentar otro con sentimientos más Pobres". 

Por otra parte Ecléctico es una palabra de origen griego por unión de la preposición EK (fuera) y del verbo KALEO (llamar), llamar a los de fuera, con lo cual EK+KALEO=EKKALEO=convocar. Así ekklesía es el conjunto de los que son llamados o convocados y designa a cualquier reunión por "Convocación". (Nuestras Convocatorias). La palabra ecléctico/a indica además una elección o selección de algo y cuando digo selección en este caso me refiero a lo mejor de algo. Una comunidad o pueblo elegido o una selección de elementos de diversa naturaleza en una sola colección o reunión. 

Así la masonería es ecléctica, sincrética y meliorista. Busca lo mejor de las ideas, lo mejor de las personas, convoca a los mejores hombres libres y de buenas costumbres y con deseos de perfeccionarse, busca exacerbar lo mejor de la espiritualidad y nobles sentimientos de los que la componen y que esto fluya para el bien. ¿Qué es lo mejor? Creo que la respuesta la podemos encontrar en la ética, la moral, los valores y en los principios de nuestra orden. Me atrevo a decir que unido a lo expuesto va el sincretismo de la masonería (palabra que viene del griego synkretismós que significa unión, coalición) y que se refiere a un sistema filosófico que trata de conciliar doctrinas diferentes y que también se da en la escuela del filosofar que es nuestra Augusta Orden.